Las realidades virtuales completan y mejoran nuestra vida

Poco a poco, nos hemos ido familiarizando con conceptos como realidad virtual, realidad aumentada, realidad mixta, experiencias inmersivas, realidad extendida… Lo común a todos los apéndices de realidad es que lo digital, de diferentes formas, empieza a completar y modificar nuestro mundo y la forma en que nos relacionamos con él. Supone también un antes y un después en el consumo de contenidos audiovisuales.

Mientras los dispositivos evolucionan y se hacen más accesibles hasta formar parte de nuestra cotidianeidad, las empresas del sector tecnológico nos dedicamos a explorar en este mundo de realidades paralelas para descubrir nuevas vías de aplicación y creación.

El papel que ya están adquiriendo en sanidad, educación o industria, es una auténtica revolución. Y la mayor es que permite romper con las fronteras físicas, que el cuerpo no es una limitación.

Por eso, los centros asistenciales están incorporando la realidad virtual entre los servicios dirigidos, por ejemplo, a la tercera edad. Es maravilloso ver cómo una persona de más de 80 años puede rememorar y sentir emociones más allá de su cuarto, o visitar lugares que nunca ha visto, gracias a los dispositivos RV. Y aplicada en rehabilitación, se están revelando como herramientas de gran valor. Lo corroboran los estudios realizados por especialistas en neurociencia como Mavi Sánchez-Vives, profesora de investigación ICREA en el IDIBAPS (Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer) e integrante del proyecto europeo Human Brain Project, que cuenta con las nuevas tecnologías como gran aliado para analizar el comportamiento del cerebro, además de los efectos de la RV a nivel físico, cognitivo y de comportamiento, y sus posibles aplicaciones en terapias.

El reto es que los otros sentidos, no solo la vista, puedan completar la experiencia. Los sensores se van sofisticando y consiguen que, en campos como el entrenamiento deportivo o la formación en competencias profesionales, los resultados sean cada vez mejores y más cercanos a los objetivos planteados. Utilizando realidad virtual o realidad aumentada en procesos de formación industrial, las empresas tienen la ventaja de eliminar riesgos laborales para sus trabajadores, además de que se puedan realizar desde cualquier lugar, abaratando costes y optimizando el tiempo de ejecución.

En el caso de la educación, aprender a través de la experiencia gracias a las posibilidades que proporcionan las nuevas tecnologías, facilita la comprensión y la asimilación de conceptos y la convierte en más participativa y motivadora. El ámbito clase rompe sus fronteras y alumnos y profesores ya pueden conectar desde cualquier punto, favorecido además por la llegada de la tecnología 5G. Esa eliminación de la latencia es un gran avance para el éxito en la aplicación de las nuevas realidades.

Las percepciones, los sentidos, a veces se rebelan contra estas nuevas formas de interacción, pero los dispositivos están evolucionando rápidamente para contrarrestar posibles problemas y mejorar la funcionalidad: gafas, cascos, mandos, aplicaciones, sillones, pantallas… ¡hasta zapatillas!

El mercado audiovisual es otro de los ámbitos que está viendo el concepto inmersivo como una oportunidad de ofrecer nuevas sensaciones al público. Necesitamos la emoción en nuestra vida y la espectacularidad que ofrecen estas tecnologías nos permiten una experiencia completa, participar en la historia cuando se trata de ficción, o empatizar con situaciones y con las historias de otras personas. Los videojuegos han sido la avanzadilla y ahora estamos todos en ese camino, excitados con todas las posibilidades que nos ofrecen las realidades virtuales. Una estimulación de nuestra creatividad que la convierte en poderosa herramienta de expresión artística. 

Los retos son muchos y si hace poco más de dos años parecía haber escepticismo en la aplicación de esta tecnología fuera del ocio y los eventos, la aceleración que está adquiriendo su desarrollo y el interés que despierta es ahora indudable. Es importante tener medios y espacios de experimentación, compartir conocimiento y crecer juntos. Tenemos el talento y las ganas, además de una demanda que crece cada día.